Los extremeños Xoxé Tétano, Leli Loro y Rafael Filete dan continuidad a La guapa y los ninjas con este álbum nuevamente silueteado por sintetizadores y rebosante de letras que harían palidecer al finado G.G. Allin.
Qué: Disco (edita Gor)
Outsiders. Sin duda. Literalmente. Orates orgullosos de su condición. Se pasaron por el Periferias hace un año, en el festival consagrado a la nueva comedia, aunque hubieran cabido perfectamente en la edición anterior, dedicada a la insania creativa. Dejaron a su paso un rastro de barbas rizadas y belfos resecos, como acostumbra a ocurrir en cada cita llena de devotos y nuevos adeptos arrastrados por los devotos bajo la promesa de ver algo único. Esta triple entente de poetas casiotoneros pespuntea sus canciones con ingredientes primarios: luego ordena los versos con gracia innata y ejecuta el conjuro a trote cochinero. Sale lo que sale, pero sale. Al final, por ejemplo, es una oda al terrible desencanto de una pareja que barruntaba una coyunda inminente y acaba quedándose con las ganas: Lorena Álvarez, voz invitada, encarna de maravilla esa pena, tan honda como el pozo de la niña peluchona de Ringu. Las canciones no paran de brotar: ora tamizadas por vocoders y gramáticas pardas, ora reivindicativas de iconos históricos como Babieca, el caballo del Cid, rocín tan admirado como pestilente por su pésima dieta. Es difícil elegir una sola joya de entre las aquí ofertadas, pero pocas tienen el encanto de Viejo sátiro hipertenso, al infarto propenso, obsesionado con la enfermera cachonda de turno. VHS es puritito Kraftwerk, y En Noruega se tiran al narcoreggae para recordar a los vendepatrias que los países blanquecinos también tienen porquería bajo las moquetas. Oigan ustedes: antes de ponerse otro disco más académico, con ínfulas trascendentes o historias lindas de las que se ronronean, escuchen El Quijote P. Y que pase lo que tenga que pasar.
