Tres años después de la primera entrega, Vampisoul vuelve a bucear en el rico acervo del afrosound colombiano, con una nueva y variopinta selección de la música más bailable del trópico.
Qué: Disco (edita Vampisoul)
A veces, el talento se agrupa bajo un concepto estético que trasciende el estilo y se permite jugar un poco con la geografía y el tiempo. En el caso del «Afrosound», término inventado por la familia Fuentes, alude a la herencia africana en la zona costeña de Colombia a lo largo de tres décadas, desde los 50, y su tránsito en dos direcciones con las montañas, donde se nutrió de elementos procedentes de otras latitudes y culturas. Luego se exportó a playas extranjeras, principalmente por el centro del hemisferio occidental americano, aunque también caló hondo en la región andina. Se convirtió en la música del pueblo, la que animaba los bailes y servía como elemento identificador de un vasto territorio a ojos de los visitantes extranjeros. Para muestras no hay mejores botones que Peregoyo y su Combo Vacaná, con la güira echando humo y el tumbao en los coros, o los Teen Agers tamizando su visión de la cumbia con el cedazo de la estética teddy boy… una cura de aguas termales para el alma. Otro gran acierto de Vampisoul, y van…
