Con una herencia indudable del tecno de los 80 y tras una serie de EPs y singles, Javier Carrasco –aka Betacam– se lanza a la piscina con Mítico, puesta en largo que responde con creces a las altas expectativas creadas a su alrededor.
Qué: Disco (I*M Records)
Hasta los estudios del reputado Hans Kruger se ha trasladado Javier Carrasco para dotar del pulido necesario a esta colección de muestras de pop electrónico moldeado para el roce corporal. Así es en Chacal, pero también en la mayoría de cortes que nutren las esquinas del álbum.
El tecno de finales de los ochenta es la receta que recuerda lo grandes que siempre han sido New Order y Pet Shop Boys, aunque también The Beloved. Pero más allá de estas reminiscencias y otras inevitables, como M83, uno de los logros más destacables de este álbum es su capacidad de adentrarnos en pequeños dramas del día a día como pasa en Otras chavalas, siempre bajo un particular enfoque costumbrista donde la empatía brota a la primera inhalación sinte.
El hecho de que este trabajo sea el fruto de una trilogía frustrada le confiere un carácter incompleto plenamente consciente, abriendo la capacidad de subjetividad de par en par del oyente. Y eso por medio de una colección milimétricamente zurcida de hits para todos los hijos del tecno intimista patentado en su día por New Order con testamentos como Thieves Like Us. Poca broma.
