Culturas contemporáneas de España y Latinoamérica a diario
-
viernes 26 de abril de 2024

El último hombre en la tierra

Coque Malla

Lleva treinta años en nuestras retinas. Se ha reinventado muchas veces, pero adivinamos al mismo tipo bajo cada nueva piel. Lo de analizar su transición hacia la zona noble es un recurso demasiado fácil (e impreciso) para caer de nuevo en él. Partido a partido, como el Cholo Simeone, disco a disco: éste es grande.

El último hombre en la tierra - Coque Malla

Qué: Disco (edita Warner)

Bendito Fito (Páez), bendito delito el último que cometió Charly (García), bendito cine de autor y benditas páginas a la izquierda, benditas las miles de horas en escucha bluesera, poetas no tan malditos y neoyorquinos depravados. Alabado sea Coque Malla, hacedor de canciones, ganador del cincel de oro; ha pasado al siguiente nivel del Arkanoid sin necesidad de romper todos los ladrillos. Compruébenlo en el próximo concierto, después de oír este disco y desempolvar los anteriores: ahí están todos los Coques en uno. El bardo, el crooner, el gamberrete, el intenso, el tierno, el resabiado, el pardillo. Es capaz de yinyanearlo todo, luz y oscuridad en la misma frase, alegría y pena en un solo suspiro, sin caer en coplillas redichas o metáforas gastadas: véanse las enumeraciones y antonimias en Pétalos, sonrisas y desastres, la alternancia suave (qué elegancia, oigan) entre la rima consonante y la asonante, la empatía generada al momento gracias a esas historias de felices perdedores, la cantidad de temas (hay once) candidatos a ser el favorito de quien se somete a ellos por primera vez: son antihits que golpean indistintamente (La señal, Todo el mundo arde, Duerme, Escúchame) como lo haría un bateador experimentado de los Dodgers ante curvas, cambios de velocidad o bolas rápidas del pitcher más ducho. Ah, un ruego: si ustedes van a conciertos de sala que gastan decibelios moderados (como el que dará pronto este madrileño en un garito cercano a usted) a socializar, comentar la jugada laboral o rematar un enganche de Tinder, váyase al carajo. A otra parte. A los cancionistas como este señor se les escucha en silencio.

El último hombre en la tierra - Coque Malla

Enlaces relacionados: