Con varias novedades y muchas más canciones esperando a ser interpretadas, la nueva versión del juego más famoso de los rockeros propone una experiencia más social que nunca.
Si bien a muchos les cuesta admitirlo, la irrupción del popular y exitoso Guitar Hero modificó, de alguna manera, el modo de acercarse a la aventura musical que significa formar parte de una banda de rock. No es que la haya reemplazado, para nada. Pero hace las veces de entretenido consuelo para todos aquellos grandulones que alguna vez soñaron con pertenecer a un grupo de rock, y como un frondoso aperitivo para los críos que después de esta experiencia piensen en intentarlo como músicos «de verdad».
Hoy más que nunca, la esperada salida de Guitar Hero 5 se acerca a la vida real. ¿Por qué? Porque sus nuevas características están todas orientadas a convertir al juego en un acontecimiento mucho más social que el que proponían sus hermanitos menores.
Por un lado está «Party Play», la novedad más importante de todas: ahora podremos subirnos y bajarnos de una misma canción en tiempo real y sin consecuencias graves, e incluso abandonar o sumarse a una banda en medio de un tema o cambiar su dificultad. Otro avance importante es el Rockfest Mode, que aporta varios cambios en las habilidades y en los objetivos de cada «músico».
Por otro, el aporte de canciones es realmente asombroso: 85 temas de 83 artistas distintos que quizás debamos interpretar si en algún momento del juego se nos aparece el modo «Concierto abierto», un verdadero desafío de aptitudes que determinará nuestro futuro artístico.