Si el género de la crónica de viajes es una especie en extinción, lo nuevo de Kike Turrón llega para revivirlo y lo hace a través de una serie de relatos divertidos y jugosos.
«Está usted en tierra de nadie. A medio camino entre la modernidad y la tradición. Érase que se era que tiene usted en sus manos un libro de viajes. (…) Para un texto breve —de esos que aparecen en Amazon como reclamo— valdría lo siguiente: Kike Turrón sale al mundo exterior y cuenta lo que ve. Y es verdad y no lo es. Lo importante no es ese mundo exterior en sí, ni el destino al que se encamina nuestro viajero: lo importante es el viaje. Turrón cuenta lo que ve, sí, pero también lo que oye, lo que huele, lo que saborea y lo que toca.» Esto es lo que ha escrito Julián Hernández, líder de los legendarios Siniestro Total, acerca de Por el retrovisor: un libro de viajes, flamante novela de carretera que acaba de ver la luz.
El valor del texto va mucho más allá de su capital literario: en estos tiempos en lo que todo es confort y en los que podemos llegar tener cinco mil amigos en Facebook o que conocemos el mundo porque lo sobrevolamos con el Google Earth, en estos tiempos tan confusos y engañosos, que aparezca un libro de crónicas de viajes tan interesante como Por el retrovisor es un sí mismo un hecho a destacar. Para poner en la biblioteca al lado de En el camino (Jack Kerouac) y de cualquier escrito de Neil Cassidy.
Como detalle: cuesta apenas cinco euros y puede adquirirse escribiendo a [email protected]