Haciendo gala de una independencia sin marketing, la banda inglesa suma integrantes y firma uno de los discos más sorprendentes de la temporada que comienza.
Anoten su nombre, al menos aquellos que quieran lucirse desde el principio con una apuesta segura en las listas de los mejores discos de fin de año: lo nuevo de Field Music pide pista. Tras tres largos años de silencio, el grupo formado por los hermanos David y Peter Brewis toma la palabra con un álbum doble, todo un gesto romántico en estos tiempos digitales, en los que las compañías exigen singles potentes para descargar, en lugar de discos a la vieja usanza. Pero aquí estas veinte canciones, dispuestas a quedarse con los aplausos de parte del público amante del rock clásico con aspiraciones arty.
Claro que este gesto está íntimamente relacionado con su militancia en la independencia: los Brewis producen sus canciones, son ingenieros de sonido y hasta masterizan sus álbumes en su propio estudio, además de diseñar el arte de portada y ser los directores de sus propios vídeos.
Sin embargo, a pesar de la veintena de temas, su nueva entrega no se trata de un álbum conceptual en absoluto. La otra diferencia entre Field Music (Measure) y su predecesor es que ahora los hermanos han sumado a Kev Dosdale como segunda guitarra y a Ian Black como bajista: estamos en presencia de una verdadera banda. Anoten, ya verán.
