Qué: Disco (edita Ernie)
Titular con gracia es un arte muy loable. Por eso se hace necesario escuchar Orfidal y caballero antes que ningún otro tema de este segundo disco de Rusos Blancos. A diferencia de lo que ocurre en otros casos (bajo la superficie solo hay aire), la canción es estupenda. Letra, melodía y arreglos. En otras canciones de títulos más sosos, la sensación es idéntica. Verbo certero en la diana de los sentimientos. Tonterías, las justas. La ironía filosa serpea por todo el álbum: chorrea el desamor que se aborda con sarcasmo y dolor a manos llenas. La hiel se marca un vals con la miel en canciones como Se me enamoran, uno de los temas bandera de este esfuerzo. El cierre es tremendo: un tratado de introspección llamado Algunas de las cosas acerca de mí que aprendí estando contigo. No se puede decir más bajito y pausado (¿para qué gritar, pardiez?), ni tampoco menos claro. Parece que no hay esperanza para el ser humano, pero puede que sí…
