El guitarrista de Sepultura, el cantante y guitarrista de A.N.I.M.A.L., el batería de Maná y el bajista de los Fabulosos Cadillacs unen fuerzas en este proyecto no apto para actuar en edificios que no hayan reforzado su estructura antisísmica.
Qué: Disco (edita Roadrunner/Warner)
Es sabido por muchos que Álex González es un batería salvaje. Descoloca un poco que haya volcado ese salvajismo en Maná las dos últimas décadas. Sin embargo, verlo ahora marcar el paso a las fieras se antoja más que natural. Es lo que ocurre con el debut de la banda De la Tierra, en la que González comparte trinchera con Andreas Kisser (Sepultura), Sr. Flavio (Fabulosos Cadillacs) y Andrés Giménez (A.N.I.M.A.L.). Uno monstruo de cuatro cabezas gestado a fuego lento los últimos ocho años, que ya dio atisbos de su potencial en el sencillo Maldita historia y que saca ahora su primer álbum, de once temas. El germen de la idea fue de González y Giménez: una gira de Maná por Argentina en 2011 propició una nueva reunión para dar forma al asunto, que finalmente supuso la inserción de Flavio en el combo con la idea de armar un power-trío. Giménez, que no le hacía ascos al formato, sentía sin embargo que necesitaban más poder y pensó en Kisser… que se apuntó inmediatamente al club vía mail. El resto es historia: el propio grupo ha producido el álbum, un dechado de energía y electricidad. Metal puro y duro, rápido y rabioso, cantado en español y portugués (los cuatro aportan voces), lleno de claros y sombras, melodía y garra. Una cura contra la apatía… y un tratado de rock elevado a la enésima potencia.
