Un escritor superdotado, que se siente más cómodo en el formato breve, entrega ahora veintiséis cuentos agrupados en un volumen perfecto para acompañar tardes plomizas en el salón de casa.
Qué: Libro (edita Anagrama)
Pàmies es un narrador descacharrante. No solo por su fino humor, sino por la capacidad que tiene para hacer que el lector involucre a sus entrañas, lacrimales y músculos faciales en el placer de asumir un rol receptor de un manantial creativo; no todo tiene que ser interacción literal, es justo reclamar el encanto del estímulo-respuesta bidimensional de toda la vida. En esta apuesta, el catalán ofrece lo que mejor se le da: un estilo único en el cuento, género que le ha proporcionado más alegrías que ningún otro. Cáustico, vital y melancólico cuando toca, Pàmies habla del amor, la dependencia de la memoria heredada, el dolor por los ausentes y el placer de escribir sin saber si existe una frontera entre la invención y la autobiografía; cuenta, sin ir más lejos, la muerte de sus padres, así como su visita a Paul Auster en Nueva York hace casi veinte años. Este volumen se editó el año pasado en catalán: el propio Pàmies se ha encargado de la traducción al castellano, con mínimas correcciones: por suerte para los nuevos lectores, ha vencido la tentación de redibujar sus historias.