Segundo álbum de este trío que cumple a la perfección la máxima de Baltasar Gracián, esa que habla sobre las bondades de la brevedad. Son canciones para sonreír y darse calor tras los chaparrones y fríos invernales.
Qué: Disco (edita Subterfuge)
Los Pantones son dos chicas (que tocan y llevan la voz cantante, literalmente) y un chico instrumentista; andan empeñados en que la vida no tiene porqué ser un gruñido sordo de resignación ante los fenómenos insoslayables. Por ejemplo, en este segundo disco señalan las bondades de la lluvia y el frío para rechazar la primavera: para sentir la dulzura en toda su dimensión hay que conocer primero la amargura. El trío insiste en su forma de ahuyentar malos espíritus: canciones cortas, directas y al mentón, que hablan del amor a la vida y las cosas sabrosas con un toque estudiadamente naif. Son trece los temas del álbum (doce propios y una versión acelerada de The Sign, el hit palomitero de Ace Of Base), entre los que predomina la velocidad sobre el medio tiempo. Paty Critter, Hormiga The Ant y Any Pop han contado en la producción con Joaquín Rodríguez y Javier Pelayo, quienes ya estuvieron al pie del cañón en el primer disco. Además, Guillermo Farré (Wild Honey) ha aportado arreglos electrónicos. Listos: disco en la calle, y a girar. Si pasan por tu ciudad, no te pierdas el directo. Una caña.
