Dos décadas más tarde de las primeras notas al alimón, Yon Vidaur y Giorgio Bassmatti han facturado un disco artesano en el que los magníficos arreglos orquestales son la indiscutible referencia.
Qué: Disco (edita Jabalina)
El dúo donostiarra se estrena en formato largo con este álbum (editado en vinilo de 10") que, por definición, no desconcierta. No hay ánimo epatante en el esfuerzo: el disco destila majestuosidad serena, gracias a unos arreglos que generan el marco clásico de canciones compuestas para acariciar. Todo el material parece el divertimento de unos músicos de sinfónica que aprovechan sus ratos libres para caminar por el lado oscuro e iluminarlo de modo tenue; las historias se intuyen y aterrizan suavemente en parajes llenos de hojas secas. Giorgio y Yon se manejan a la perfección en el remo por el estanque, y alcanzan el punto álgido de su discurso en Carros y carretas, un tema que se pierde en la espesura y que guía a los navegantes a otra dimensión. Este dúo que lleva haciendo música en comandita desde hace dos décadas cuenta ahora con un vehículo de expresión idóneo, con pegatinas de la Pérfida Albión, desde The Kinks al deje beatle, como ya dejaran claro con su EP Apropósito. No les hacen falta excelencias vocales: el canto es un instrumento más en la transmisión de ideas y sentimientos.