Otros locos en manos de Paco. En este caso, los visitantes de El Puerto de Santa María traen locura de sobra. De allí se llevaron once canciones calentitas que desubican al más pintado de los clasificadores.
Qué: Disco (edita Discos Flotantes)
Los locos son legión en la música. Hay uno, Paco, que tiene mucho talento a la hora de poner sobre raíles los trenes enloquecidos que llegan hasta El Puerto de Santa María, y se apostan en los bordes de su piscina para exprimir al máximo el jugo productor de este tipo que pone el alma en cada trabajo. La Banda eligió agosto para grabar este disco caluroso per se, en el que la locura se manifiesta en modos divergentes para acabar confluyendo en un solo rumbo verdadero, la sorpresa. Esa doble voz en Calor, con dos tonos entre guía y segunda, ya deja claras dos cosas: a este grupo no le van las soluciones trilladas, y su productor entiende a la perfección que el credo de los muchachos es descolocar al oyente. Suena a frase oportunista, dado que Paco Loco es ubicuo con el Espíritu Santo, pero no es la intención, sino la pura realidad. Bailando mal, el sencillo, invita directamente a convulsionar. Un fin de semana conduce al frenopático más cercano a toque de hammond. Adiós a las armas es pura Bauhaus, y Repetición un delirio crepuscular. Para darles de comer aparte.