Desde que inició su carrera en solitario hace ya varios años, Fernando Milagros viene editando discos con grandes canciones. Ahora escribe un nuevo capítulo, el más pop y directo, de una carrera que alcanzó su madurez y se consolida con cada paso que da.
Qué: Disco (edita Evolución)
Podría ser toda una señal, seguramente voluntaria: titular a un disco como Nuevo sol habla a las claras de un cambio de intención. Quizás el rumbo sea el mismo, tal vez los objetivos también, pero las formas parecen ser otras. El nuevo trabajo de Fernando Milagros se orienta, claramente, al pop. Y no a un pop cualquiera, sino a ese patentado en el Río de la Plata, que busca los estribillos aptos para corear en un estadio, mientras se repiten indefinidamente. Claro que la base del cambio es excelente: Milagros es uno de los autores más sólidos del rock chileno, con una trayectoria en solitario que disco tras disco se consolida aún más, con la exquisita colaboración de Cristian Heyne en la producción, quien ya había sido parte del más que recomendable San Sebastián, editado en 2011. Con algunas presencias estelares (destaca especialmente Rubén Albarrán, cantante de Café Tacuba, en Puzzle), el cantautor chileno presenta así sus nuevas canciones: con la clara intención de alcanzar un público más amplio y sonar en todas las radios, sin por eso resignar ni un ápice de su creatividad y talento.
