La propuesta de La Lá es todo un soplo de aire fresco en la escena peruana, y su reciente disco es la prueba de ello. La cantautora forma parte de una nueva generación femenina que empieza a romper esquemas en la música local.
Qué: Disco (independiente)
Hablar de una nueva y talentosa generación de cantautoras en una escena que históricamente no ha tenido reparos en marginar al contingente femenino sería quizás un poco exagerado (y demasiado optimista). Pero ahí están Cristina Valentina (con su atemporales composiciones propias de r&b en inglés), Danitse y Bettine Solf (ambas responsables de lo que podríamos denominar «pop de autor»), y ahora la indefinible pero encantadora Giovanna Núñez, más conocida como La Lá, para contradecirnos de la manera más contundente posible. En su primer disco, Rosa, ella canta con una ingenuidad que desarma, desplegando una calidez vocal que va siempre de la mano con un imaginario lírico que parece ser nutrido por la poesía y los motivos del viejo cancionero de la tradición costeña en el Perú. Musicalmente, el álbum tiene un pie en la bossa nova y el jazz vocal, otro en un estilo que podríamos vincular con la llamada «nueva canción», pero en realidad está más identificado con el landó y demás géneros que mantienen vivo el legado afroperuano. Una delicia para los sentidos.