El gen musical de Luis Alberto Spinetta tiene una de sus reencarnaciones en un quinteto argentino que cuenta en su formación con parte de su linaje. Su segundo disco asume su ascendencia: mensajes simples en envases tan complejos como fastuosos.
Qué: Disco (edita Twitin)
Amel fue fundado en 2006 por Gustavo Spinetta –hermano del enorme Luis Alberto– y por Gonzalo Palla, su sobrino. Gustavo es un viejo conocido del rock argentino: tocó la batería en Artaud, nada menos, el álbum de Pescado Rabioso considerado unánimemente como el mejor disco de rock argentino de la historia. Gonzalo es mucho más joven, pero tiene el gen Spinetta en la sangre, un rasgo que sale a la luz al momento de escribir e interpretar sus canciones: es imposible no sentir esa familiaridad en cada uno de sus fraseos, acordes y letras. También comparten espacio histórico: el grupo ensaya y tiene su base de operaciones en la calle Arribeños del barrio porteño de Belgrano, aquel lugar mítico donde Almendra, primer grupo de Luis, dio sus primeros pasos. El segundo trabajo de Amel, el flamante 2385 –financiado gracias al crowdfunding–, es una solidificación de su propia búsqueda: incorpora los teclados a su sonido, y amplía sus intereses al folk barrial, ofreciendo preciosas piezas íntimas como Palabras de más para sumarla a un repertorio que suena tan refrescante como natural.
