Pocos avales necesita Patricio Guzmán más allá de su propio trabajo. Pero los tiene. Con el reconocimiento del Oso de Plata al Mejor Guión de la última edición de la Berlinale, llegó a los cines chilenas su último documental, El botón de nácar.
Qué: Película (estreno en Chile)
El cineasta chileno, residente en Francia, autor de una extensa y aplaudida filmografía documental y de la mítica frase «Un país sin cine documental es como una familia sin álbum de fotografías», regresa a las pantallas. Y lo hace compartiendo de nuevo su poética visual y particular mirada sobre el pasado de Chile.
Tras ser la película inaugural de la edición número diecinueve del FIDOCS, Festival Internacional de Documentales de Santiago, ahora presenta en salas la secuela de Nostalgia de la luz, parte también de una trilogía, como ya fue la premiadísima La batalla de Chile. Si en su anterior obra la luz era el vehículo para contar la búsqueda de desaparecidos, en El botón de nácar el agua es el elemento que visibiliza la memoria y la hace hablar. El agua, la mayor frontera de un país con más de 2.500 millas de costa, centinela de la historia y caja de secretos. Patricio Guzmán abre la caja para romper el silencio de seis etnias indígenas exterminadas en el sur del país y el de las víctimas de la dictadura.
