Después de algunas experiencias colectivas y otras en solitario, la última encarnación musical liderada por Maxi Prietto presenta un álbum que nadie debería dejar pasar. Blues urbano, piscodelia, letras afiladas como cuchillos y una visión panorámica del rock tan argentina como universal.
Qué: Disco (independiente)
Los Espíritus nació tres años atrás, en parte como un desprendimiento de Prietto Viaja al Cosmos con Mariano, en parte como expansión personal de Maxi Prietto, su fundador, una de las figuras emergentes más inspiradas y sólidas del indie argentino. Tras el segundo álbum de Prietto Viaja al Cosmos con Mariano –el excelente disco doble Le Prièt vaha Chosmos e ba con Maourian!!!, publicado en 2011–, Prietto grabó como solista, animándose incluso a editar un álbum de boleros. Poco tiempo después, un nuevo desafío colectivo tocó a su puerta y llegó el momento de volcar su talento en Los Espíritus. Gratitud es el segundo disco del grupo: diez canciones urbanas con el blues como código estético y punto de partida hacia expresiones complejas, emocionales y apasionantes como la piscodelia callejera, el folk delirado y letras sintéticas y quirúrgicas. Negro chico, uno de los puntos más altos del álbum, refleja en buen parte la misión del grupo que completan Santiago Moraes, Miguel Mactas, Martín Fernández Matballe, Fer Barrey y Pipe Correa: partir del blues para expandirlo a dimensiones desconocidas, con el aplomo y la potencia de una banda que parece extraída de los años 70 para recordarnos que el rock, cuando late en el corazón de un grupo de verdad, es tan simple como inoxidable.
