El sello brasileño Scream&Yell recupera el concepto de «compilado de caras B y rarezas» y edita Faixa seis, disco de temas inéditos de dieciséis artistas independientes locales que también sirve como testimonio del buen momento de la música contemporánea del país.
Son muchos los críticos que señalan que probablemente Brasil esté viviendo el mejor momento de su escena musical. Eso es algo que se podrá corroborar con perspectiva con el paso del tiempo, pero basta una mirada con un poco de atención para recopilar evidencias suficientes de ello.
Con esa mirada en mente, el portal y sello Scream&Yell y Leonardo Vinhas –curador del proyecto– recopiló temas inéditos y rarezas de dieciséis artistas brasileños independientes para dar forma al álbum Faixa seis. Participan emergentes (André Prando y Supervão) junto a gente más experimentada (CCOMA y Beto Só), y también hay lugar para recuperar temas perdidos de bandas que ya no existen, como The ESS, Volver y Cassino Supernova.
Musicalmente, el disco recorre un paisaje diverso, con muestras de un poco de todo lo que se hace actualmente: psicodelia (André Prando), folk (Spangled Shore), electrónica (CCOMA, Supervão, Igor Amatuzzi), pop de guitarras (Nevilton, Beto Só), improvisaciones instrumentales (Humanish) y más. Pero a pesar de las diferencias estéticas, se trata de un recopilatorio homogéneo en su calidad.
Sin embargo, no es una sorpresa que los puntos más altos del disco vengan de la mano –y las voces– de mujeres, ya que ellas vienen aportando muchas de las ideas más innovadoras del momento en Brasil. Asi, el dúo de Luana Godin y Luigi Castel se presenta con el luminoso pop de Um pouco de tudo que há em mim; Jennifer Souza entrega una delicada relectura de Parva que sou (de los portugueses Deolinda); la carioca Vivian Benford combina Portishead y shoegaze en Abre alas y la paulista Camila Garófalo traduce en canción la presión social de las grandes ciudades en la densa Vazio.
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