Desde el corazón de la ciudad de Monte Grande, Adrián Paoletti –uno de los héroes secretos del indie argentino– suma un nuevo capítulo para la saga de los break-up albums.
El prestigio es una suerte de doble elegante que llega a los lugares un rato antes que nosotros. Bueno, en zonas muy específicas del indie argentino, Adrián Paoletti tiene prestigio. Desde los tardíos ochenta, este abogado de Monte Grande (si, es abogado) viene poblando su propio universo de sentimientos complejos y voces monocromáticas. Primero, al frente de Copiloto Pilato: acaso la banda más extraña de aquel rebaño de ovejas negras que fue el Nuevo Rock Argentino. Luego, como solista en la ruta del árbol: en busca de la canción perfecta.
Me gustaba más cuando me querías, la canción de apertura de su sexto disco, es la punta del ovillo. Si tiramos del hilo, se desenrolla un nuevo capítulo para la saga de los break-up albums. «El disco tiene que ver con separarme de la mamá de mi hijo, que fue mi compañera durante quince años –dijo Paoletti en entrevista con la edición argentina de Los Inrockuptibles–, pero también con algunas decepciones de amistades».
Paoletti lo sabe: nada más ordinario que una separación. Entonces, en lugar de llenar el disco de trapitos al sol, autoconmiseración y gritos desagarradores, propone un audio limpio y una banda contenida. Acordes abiertos y versos sucintos: «me gustaba más cuando me querías / cualquiera de esos días, me gustaba más». Por decirlo de otro modo, el mundo ya se cae a pedazos: no hace falta hacer un escándalo.