La literalidad de la propuesta no tiene porque estar reñida con la frescura y la diversión, los dos sustentos básicos de Año selvático, la nueva cabalgada garage-punk del dúo zaragozano Los Bengala.
No cabe duda de que hay grupos que han nacido para pasárselo bien. Y que ésa es su misión básica a la hora de expresarse musicalmente. Esto es lo que sucede con Los Bengala, formación maña de garage-punk que no esconde sus referentes, ni lo pretende.
Lo suyo es una continuación en toda regla de los verdaderos inventores de la materia punk, los Sonics, desplegada como una gran telaraña a lo largo del último medio siglo. Tampoco es casualidad que uno de los diez cortes aquí contenidos sea Salvaje, una versión de los peruanos Los Saicos.
Bajo estos preceptos genéricos, la habilidad por dotar de identidad propia a una materia tan reconocible se hace, incluso, más básico que en otras derivaciones estilísticas. Las mismas limitaciones de la ortodoxia garage no ofrecen muchas alternativas a un viaje que, de todos modos, consigue sonar refrescante y con suficientes argumentos para poder disfrutar de este dúo sin que no sea siempre en el cara a cara con el público.
Porque ésa es otra: para ser un dúo, Guillermo Sinnerman y Borja Téllez, hacen que su guitarra y batería se basten y se sobren para cumplir con las preceptivas necesidades de sembrar una sensación fulgurante, y constante, de guateque sin fin. Y es que, quizá no hayan inventado el fuego, pero a ver quien es el guapo que es capaz de mantener los pies clavados al suelo ante semejante chute de rocanrol en vena.
