Cineasta, guionista, dramaturgo y lo que le toque. El chileno Alejandro Jodorowsky es como un Leonardo da Vinci de nuestra era. Ahora presenta la edición en DVD de su película autobiográfica Poesía sin fin.
Con La danza de la realidad, Alejandro Jodorowsky ya había mostrado una suerte de realismo –a su manera, claro está– que le servía para entroncar con sus vivencias. No obstante, en Poesía sin fin, su último largo, el artista chileno va más lejos que nunca en su necesidad por reconciliarse con sus años de aprendizaje. Partiendo de dicha misión, su retrato del Chile de los años 40 resulta estremecedor.
Dentro del marco propuesto, Jodorowsky es una figura central que entra en contacto con artistas como los poetas Enrique Lihn, Nicanor Parra o Stella Díaz Varín, entre otros. Aquellos años de florecimiento artístico en el país sudamericano fueron los que coincidieron con un Jodorowsky de apenas veinte años. Uno que, tal como queda retratado en esta película, encontró las motivaciones necesarias para adentrarse en el significado de la belleza de su existencia y la vida misma. Bajo estos patrones argumentales, el creador prosigue en su búsqueda imperturbable del misticismo de la vida, sus más recónditos significados y diferentes cábalas.
Pese a que algunos echarán de menos el tono alucinógeno de algunos de filmes como La montaña sagrada, cabe decir que esta película resulta básica para entender las futuras motivaciones que fueron llevando por el camino más esotérico y transgresor a este amigo personal de figuras soterradas tan reivindicables como el gran Roland Topor o el díscolo Fernando Arrabal.
La presente edición en DVD y Blu-ray contiene un libreto escrito por el periodista y escritor gallego Diego Moldes.
