Después de una buena temporada despertando los fogones de la expectación, Carolina Durante se lanza al examen de su primer LP. El resultado es una demostración fresca de cómo recoger afluentes y remozarlos con puntería de francotirador.
Qué: Disco (Sonido Muchacho)
Pues sí, el punk pop de Lacoste es lo que ha convertido a Carolina Durante en el hype español más seguido del indie actual. Para ello, la fórmula no engaña a nadie: un poquito de transcendentalismo planetario, flujo ramoniano, la urgencia de Los Punsetes y el espinazo de Los Nikis. Visto así, ya no es que no haya nada nuevo sino que, en verdad, repite una receta sobada hasta la saciedad. Entonces, ¿qué es lo que hace que atraiga tanto Carolina Durante? ¿Qué es lo que le diferencia del resto del pelotón? Lo que asombra por encima de todo es su facilidad innata para moldear himnos generacionales y celebrarlos a ritmo de pogo.
El desparpajo que muestra y su caracterización en clave banda ochentera pija es otro aval que ha casado al dedillo con un repertorio sin bajones, ni socavones, en el gráfico de la inspiración. Ya sea en Las canciones de Juanita, en Joder, no sé o en Cementerio (El último parque), siempre asoma la sensación de estar ante una fábrica perfecta de hits, al menos hasta la segunda o tercera escucha. No en vano, cuando el molde es tan arquetípico, el paso del tiempo seguramente haga su función de difuminado. Aunque, mientras no ocurra lo inevitable, agarrémonos a este surtido de infecciosos aguijonazos punk pop. La gloria de lo efímero está asegurada.
