A cada nueva colaboración llevada a cabo, Raül Refree suma galones para ser considerado como el productor español más relevante de los últimos años. Una prueba más de ello es esta nueva joya compartida con la portuguesa Lina en torno al fado.
Qué: Disco (Glitterbeat)
Si recientemente fuimos testigos del remozado que Raül Refree le dio a Rodrigo Cuevas y al folclore astur-galaico, ahora vuelve como acompañante de la cantante portuguesa Lina con otro fin: renovar el fado a través del minimalismo de textura sintetizada.
Amparadas en la ley del «menos es más», las canciones que moldean este álbum emergen desde el primerísimo primer plano de la voz mercurial de Lina. Es así como surgen hallazgos como Destino, donde una red de ondas orbita alrededor de la voz: eje de toda inflexión emocional invocada en cortes de melancolía abisal, tal que en Gaivota, absorbida por el toque Satie del piano. El mismo que también arrecia en Quando eu era pequeñina o Barco negro.
Se podría equiparar la labor de Refree a la de John Cale con Nico en discos como Desertshore, aunque sea desde campos estilísticos tan lejanos como el gótico medieval bávaro y el fado portugués, como es el caso. Sin embargo, la unión entre Raül y Lina va más allá, adentrándose de lleno en un género musical, y reimaginándolo desde la raíz. Y cuando las ansias exploradoras están equiparadas a la inspiración, es cuando surgen raras avis como esta: un disco pionero en la forma y excelso en contenido. Caudal de heridas abiertas y miradas de aura sacra para el cual no cabe más que la reverencia y el ruego por una continuación en el futuro.
