La banda murciana Los Malinches entrega una obra conceptual, una visión del hombre frente al mundo que se desmorona, que sobrevivirá solo si nos entregamos a los teclados mántricos, a los timbales en armonía con el corazón de la Tierra o el baile que nos provoque la flauta ritual, entre la pista de baile y lo profundo de la jungla.
Qué: Disco (Lunar Discos)
Atrapados por los experimentos de Gilberto Gil, saciados del proto punk de Los Saicos y la disco music de Ayacucho, surgen Los Malinches como una versión del Siglo XXI de la mítica Cofradía de la Flor Solar argentina.
La psicodelia mezclada con la cumbia, el aullido del jaguar mezclado con la soga del muerto, un arabesco que salva el mundo, flautas y percusiones que se acercan al pop en En el bosque o guitarras luminosas de nueva ola como Campamento espacial. Los Malinches llevan a su terreno todo lo que ha dejado la melodía en las últimas décadas de música y la mezclan en un arriesgado experimento químico que permite que sentidos que desconocíamos poseer se mezclen con el oído.
Planeta Náhualt con sus ritmos ácidos nos arrincona en un espacio de pedaleras y órgano Hammond con un chachachá andino, sedientos de pulpas nos internaremos en la jungla para liberarnos en la búsqueda de un Amor salvaje. Tropicalismo y una sensible sintonía con lo mejor de la época dorada del brit pop más étnico son los referentes de Los Malinches, que, incluso, recuperan Todo corre, original de los guatemaltecos Agrupación Galaxia, una rareza de mediados de los 70 que suena compacto en esta versión actual.
Como unos bongos tocados por los enviados de los dioses, una especie de paz universal que arrastrará la maleficencia del planeta y nos hará partícipes del encumbramiento de la electricidad como maná básico para ser felices. No hay nubes atómicas, solo maderos secos para la hoguera y enormes hojas frescas de alimento, cuando la ciencia se une con la ficción llega Planeta Náhualt de Los Malinches.
