Culturas contemporáneas de España y Latinoamérica a diario
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martes 10 de diciembre de 2024

Levantando puentes

Dorian

Meses después de la edición de Justicia universal y recientemente llegados de su gira latinoamericana, hablamos con Marc y Lisandro sobre el aire de renovación del sonido y directo de Dorian, la empatía de la banda barcelonesa con el público del otro lado del charco y la situación sociocultural en España.

 


 

Después de cerrar una etapa plena de triunfos con un disco en directo, ¿Justicia universal significa un nuevo comienzo para vosotros?
En efecto, tenemos la sensación de estar transitando una nueva etapa. Hay cierto aire de renovación en este disco, en nuestro sonido. También en el funcionamiento del grupo en directo se abre una nueva etapa, porque estamos trabajando con un equipo de técnicos más amplio y una puesta en escena mucho más potente. Hay varios factores que nos hacen sentir que nos encontramos ante un nuevo punto de partida.

En vuestro nuevo álbum el sonido es más rico en matices que nunca. Se palpa un trabajo de producción especial en las texturas y los tonos. ¿Cómo enfocasteis el trabajo de producción para llegar a un acabado tan orgánico?
Dedicamos cerca de un año y medio a este disco trabajando mucho la composición y la producción de cada tema. Intentamos no sobrecargar las canciones con arreglos innecesarios haciendo que cada matiz tuviera la fuerza necesaria y sonase lo mejor posible. Creo que hemos sabido plasmar mucho de lo aprendido en discos anteriores y trabajar al servicio de cada canción.

¿Qué diferencias ha habido en la metodología en el estudio con respecto a discos precedentes?
Hemos mezclado técnicas de producción y grabación propias de la música electrónica con técnicas de producción más clásicas, más pop rock, para entendernos. En algunos casos llegamos a alterar por completo el orden de grabación de los instrumentos. Normalmente se suele ir al estudio, comenzar grabando la batería de todos los temas, y continuar el mismo proceso con cada instrumento hasta llegar a las voces. En Justicia universal ha sido diferente, hemos trabajado cada canción de una manera particular y en algunos casos se ha invertido ese orden, llegando a grabar por ejemplo una batería o las bases al final del proceso.

En vuestro nuevo trabajo, la presencia compositiva alrededor de Marc es mayor. ¿Cómo ha surgido que la presencia de Belly y Lisandro tenga más peso en estas tareas y qué han supuesto para vosotros cortes como Señales y Duele?
Por un lado Belly siempre ha trabajado en los arreglos de Dorian y también en la parte compositiva de algunas canciones, y por mi parte [habla Lisandro] he ido colaborando cada vez más en los arreglos y en la producción durante los últimos años. Por lo tanto ha sido un proceso bastante natural, aunque no deja de ser un acto de generosidad y de confianza por parte de Marc.
Pero es verdad que en este disco la participación de los dos ha sido más importante y hemos trabajado mucho individualmente en la parte compositiva, como por ejemplo Señales en el caso de Belly; o Duele, en mi caso. Y luego Marc cerraba el círculo, añadiendo letra y melodía. Así ha ocurrido en varias canciones, pero también hemos interactuado mucho y hemos desarrollado la confianza suficiente para intervenir en las ideas del otro y creo que es algo que le ha venido muy bien a nuestra música.

Dorian

«Las máquinas pueden ayudarte a expresar sentimientos profundos. Sin duda Justicia universal es un disco atravesado por una profunda melancolía. El hombre contemporáneo pisa el terreno de lo impredecible y de lo inestable, y ello conlleva esa clase de sentimientos»

 

En canciones como Justicia universal, abordáis más que nunca una temática de trasfondo social. ¿Cómo veis la actual situación cultural en España, donde la censura ha retornado con toda su fuerza de antaño?
Justicia universal plantea hasta qué punto el neoliberalismo y el cambio climático son dos fenómenos íntimamente vinculados, y el hecho de que, muy posiblemente, nos estamos acercando a un momento verdaderamente crítico con respecto al clima.
En cuanto al tema cultural, es posible que con el nuevo Gobierno la situación de acoso y censura a los artistas se relaje, pero seguimos en una país que sigue sin entender lo importante que es ayudar a exportar su cultura.
España se encuentra en una situación de bloqueo institucional a muchos niveles. Tardaremos mucho en desatascar esto porque no parece que los interlocutores tengan voluntad de ceder y llegar a acuerdos reales. Seguiremos en el loop de la crispación mucho tiempo, puedes estar seguro de ello.

En este último año, vuestra ciudad, Barcelona, ha sido protagonista de una serie de hechos que han transcendido a todos los niveles. ¿Qué os supone la ruptura social que se está viviendo en sus calles y cómo os afecta?
Llegaríamos fácilmente a un consenso político y social si se cediera un poco (pero de verdad) desde el Gobierno y desde la Generalitat. La gente no está tan polarizada como parece. No se puede alcanzar la paz social desde los maximalismos, pero tampoco desde la inoperancia. El «método Rajoy» que consiste en mirar a otro lado mientras los problemas crecen ha sido un desastre total, cuyas consecuencias pagaremos durante bastante tiempo.

Las letras son las más reflexivas y pesimistas de toda vuestra carrera. En cierto modo, recuerda a cuando New Order celebraba la tristeza en Technique o Pet Shop Boys en Being Boring. ¿Qué tiene la vibración synth que las letras más personales cobran una dimensión de empatía mayor?
Las máquinas pueden ayudarte a expresar sentimientos profundos. Sin duda Justicia universal es un disco atravesado por una profunda melancolía. El hombre contemporáneo pisa el terreno de lo impredecible y de lo inestable, y ello conlleva esa clase de sentimientos. Los personajes que protagonizan estas letras están atravesados por un profundo sentimiento de desarraigo, soledad y desubicación.

Acabáis de regresar de gira por Latinoamérica, ¿qué os parece todo lo que está pasando por allá en la escena independiente?
¡Lo celebramos! Acabamos de regresar de América Latina y ha sido una gran alegría ver el brío que está agarrando de nuevo la escena argentina, con un montón de bandas nuevas de gran calidad. En Perú cada vez son más los festivales y conciertos que se ponen en marcha. También en España comienzan a tener buena aceptación propuestas llegadas de Latinoamérica. Nosotros siempre hemos apostado por unir fuertemente las escenas de habla hispana, porque hay muchísimo talento en todas partes.

¿Qué grupos latinoamericanos os han impresionado más últimamente?
Hay artistas ya consolidados como Zoé, Javiera Mena o Bomba Estereo a los que admiramos mucho. También hay propuestas más recientes como Centaurvs, de México; El Mató a un Policía Motorizado, de Argentina; o Kanaku y El Tigre, de Perú, que nos parecen muy interesantes. Y bandas como Camilo Séptimo, de México, y Usted Señálemelo, Perras On The Beach e Indios, de Argentina, que son el presente y futuro de la escena.

Dorian

«Estamos en el mejor momento profesional del grupo. Nunca antes habíamos tenido la posibilidad de presentar un espectáculo tan potente en directo, y el disco ha sido muy bien acogido tanto por la crítica como por el público. La banda está muy cohesionada. No se puede pedir más»

 

¿Con qué país habéis conectado más de vuestro periplo y por qué?
Tal vez con México. Es el lugar de Latinoamérica en el que más hemos tocado. Nos encanta el país en sí, su cultura, su comida, y tenemos una gran empatía con los mexicanos, nos entendemos muy bien. Tal es así, que en estos años hemos desarrollado una gran cantidad de amistades con otros grupos, con gente del mundo de la música, incluso con seguidores de Dorian. Pero también conectamos mucho con el resto de países a los que solemos ir de gira, y esa conexión es un poco el motor que nos empuja y nos motiva para seguir desarrollando la carrera del grupo en cada sitio. Esto no es sólo una cuestión comercial, necesitamos la empatía y la conexión con la gente de cada país.

En vuestros discos, tenéis menciones a Soda Stereo, ¿cómo conocisteis a la banda y qué os lo que más os interesa de ella?
En mi caso [Lisandro], he vivido en Argentina hasta los veinte años, así que he crecido con Soda Stereo. En el caso de los chicos, han conocido la dimensión real de Soda Stereo en México. Fue el primer grupo de pop rock, con un sonido moderno e hispanoparlante, en abrirse camino en toda Latinoamérica en los años 80. Por primera vez un grupo local no tenía nada que envidiarle a un grupo extranjero, y ha sido una banda clave en casi todo el continente. Su influencia aún perdura en el sonido de muchos grupos latinoamericanos.

Tras dieciséis años de subida progresiva, ¿en qué punto se encuentra ahora mismo Dorian?
Estamos en el mejor momento profesional del grupo. Nunca antes habíamos tenido la posibilidad de presentar un espectáculo tan potente en directo, y Justicia universal ha sido un disco muy bien acogido tanto por la crítica como por el público, llegando a ser top 3 de ventas y quedándose muchas semanas en la lista. La banda está muy cohesionada. No se puede pedir más.

Tras haber conformado un corpus de trabajo por el que se os reconocerá perfectamente en el futuro, ¿qué nuevos retos os esperan en el futuro?
Seguiremos trabajando duro para exportar nuestra música. Nos gustan los retos y estamos seguros de que en los próximos años pisaremos nuevos países y ciudades.

 


 

(«Apuesta del Día» del 26/05/2018)

Dorian Justicia universal

Justicia universal está editado por Intromúsica.

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