En una época en la que la escena urbana se ha convertido en sinónimo de ostentación, donde las letras que antes hablaban de las cadenas que oprimían la calle ahora lo hacen sobre lo mucho que brillan en el cuello, llega Nfx para devolvernos a la realidad. El joven rapero chileno, en sintonía con la crítica social a la que nos tiene acostumbrados, presenta Stop: A Chilean Storytelling, su nuevo álbum, en el que relata los peligros de la romantización de las drogas y la violencia en el género urbano. En otras palabras: de cómo no es oro todo lo que reluce.
Con tan solo trece años empezaste a freestylear con tus amigos del colegio. ¿Podría decirse que en ese preciso momento empezó todo? ¿Cómo recuerdas esa época?
Sí, a los trece me inicié con el freestyle y ya para los dieciocho empecé a crear música. En verdad, todo empezó porque freestyleábamos en las micro para pedir plata, después llegaron las batallas de freestyle y ya a partir de ahí surgió lo de grabar las canciones.
Sin lugar a dudas, el freestyle forma parte de tu ADN. En tus temas podemos detectar una destreza lírica propia de aquellos que han improvisado rimas durante mucho tiempo. ¿Qué lecciones te ha dado el freestyle que hayas podido aplicar a la hora de componer tus canciones?
El freestyle me ha ayudado a escribir más rápido y no a pensar tanto en las cosas que voy a decir, sino que a intentar decir lo que tengo en la mente en el momento preciso.
En tu música podemos detectar una fuerte influencia del rap de los 90, ¿quienes han sido tus referentes, aquellos que te inspiraron?
Vico C, Wu-Tang Clan, Nas, Kendrick Lamar, J Cole…
«El freestyle me ha ayudado a escribir más rápido y no a pensar tanto en las cosas que voy a decir, sino que a intentar decir lo que tengo en la mente en el momento preciso»
Lanzaste tu primer álbum Kid Flava Classic en 2016. Quince canciones escritas y grabadas por ti a las que luego siguieron hits como Warzone, el cual ya acumula millones de reproducciones en Youtube. Ahora te encuentras presentando tu nuevo álbum Stop. ¿Cómo dirías que ha evolucionado tu música?
No sé, en realidad siento que mantengo la misma idea del principio. Más que una evolución, solamente he intentado mejorar mis letras o la calidad de mi música. Pero no siento una evolución o un cambio muy grande, sigo haciendo lo mismo, de la misma forma que al principio.
Desde sus orígenes, el rap siempre ha servido de altavoz para dar visibilidad a aquellas realidades que no se ven tan a diario. ¿Crees que el rap en la actualidad puede seguir siendo una herramienta de cambio social y activismo?
Sí, en realidad el rap siempre ha sido la forma en la cual la calle se expresa. Quizás, con el tiempo y la industrialización de la música urbana, se ha perdido un poco eso, pero el principio del hip hop y lo que se mantiene actualmente como su esencia, es un mensaje que siempre va a ser contestatario o consciente de lo que está pasando o vaya a pasar en el entorno.
¿Qué podremos encontrar en Stop?
Quise escribir un disco que representara todo lo que soy y lo que pienso, más allá de la historia que pueda recitar en las letras. He querido mantener la esencia de lo que es el storytelling en el hip hop, ya que uno de los factores más importantes a la hora de rapear es contar la historia de lo que está pasando en el barrio, de cómo lo vive la gente. También, mi idea, es eliminar los conceptos erróneos que hay en la música urbana sobre que por ser de aquí o de allá, y tener esto o lo otro, se es más o menos. Lo que intento decir con mi música es que no importa de dónde uno venga o lo que uno crea, siempre hay una explicación sobre lo que uno hace, un porqué.
En el álbum, precisamente, lanzas una crítica a cómo la escena urbana ha tomado un rumbo en el que la romantización de las drogas y la violencia están a la orden del día. Como la gran influencia que los músicos suponéis para ese público joven que os sigue y escucha, ¿cuáles crees que son los peligros de dicha romantización?
Creo que intentar romantizar esta cosa que en realidad está mal, puede suponer que una generación completa de niños piense que la solución más fácil para vivir bien, o lograr sus metas, es ir por el camino fácil y andar sembrando cosas malas. Como artistas, deberíamos tomar conciencia de lo mucho que influenciamos en el pensamiento de la gente, más aún los artistas metidos en el mainstream, en el ambiente pop o el reggaetón.
«No sé, en realidad siento que mantengo la misma idea del principio. Más que una evolución, solamente he intentado mejorar mis letras o la calidad de mi música. Pero no siento una evolución o un cambio muy grande, sigo haciendo lo mismo, de la misma forma que al principio»
En Dangerous dices estar aburrido de la música de ahora. Con frases como «creo que se perdió el foco por querer la fama y hacéis tendencias de mierda que al final no valen nada». ¿Cómo ves el panorama musical actual? Y más concretamente, ¿crees que la escena rap ha perdido su esencia?
No hay que ver la escena en general como algo malo, pero sí que creo que las tendencias musicales y el hambre del artista han cambiado en comparación a cómo era antes, cuando la gente no pensaba tanto en reproducciones ni en tendencias y los números no eran tan importantes en el arte. Hoy en día, todo se maquilla con números inflados y la gente no sabe cómo llega un artista hiper mega conocido a hacerse hiper mega conocido. Existen muchas formas para llegar a la fama; a veces, no todo es tener talento y ser buena persona. A veces, los que llegan, son los que peor lo han hecho.
Tal y como hemos podido ver en Stop, tus letras directas y sin tapujos siempre lanzan un mensaje que incita a aquel que las escucha a la reflexión. ¿Cuál es el legado que te gustaría dejar en el mundo del rap?
Más que dejar un legado por crear canciones que se peguen o sean super conocidas, quiero expresar lo que sé que en otros lados no se está diciendo porque no hay beneficio. Yo sé que hablar de la problemática de la droga, la delincuencia, o del hecho que la gente solo piense en vacilar y andar de fiesta, supone que muchos no vayan a escuchar mi música porque quieren escuchar todo lo contrario. En verdad, yo no estoy pendiente de eso, lo estoy de que la gente que escucha música (o al menos los que consumen mi música) no se vayan con una idea errónea de lo que es la vida, sino que puedan sacar algo bueno de lo que yo hago, aunque sea un consejo o alguna rima que les gustó y aplicarlo a su vida como un conocimiento nuevo.
