Recomendaciones REDPEM (XXVII)

Comenzamos un nuevo recorrido musical de la mano de la Red de Periodistas Musicales en Iberoamérica (REDPEM) para los lectores de ZdeO. En esta ocasión el punto de partida es España, desde donde Eduardo Guillot destaca el álbum tributo a aquella banda mítica de los 80 llamada Mar Otra Vez; de allí a México, donde nos espera Enrique Blanc con el flow de Lng/SHT y su flamante álbum Les juro que sí llego. La siguiente parada es Colombia, desde donde Diego Londoño recomienda a la jóven formación de ska-punk Asuntos Pendientes y su disco de debut; luego seguimos hasta Venezuela, la tierra de Gustavo Casas y Los Que Buscan, que es la propuesta de William Padrón; y finalizamos en Ecuador, desde donde Darío Granja reivindica a Mamá Vudú, histórica banda de la escena local.

EDUARDO GUILLOT (España)
Tributo a Mar Otra Vez
«No se enteró demasiada gente, pero cayó en el Madrid de los años de la frívola movida como una bomba atómica. Aunque ya había noticia de atentados sonoros previos por parte de alguno de sus miembros (Javier Corcobado, por ejemplo, había estado en 429 Engaños), la aparición del mini LP No he olvidado cómo jugar embarrado/Fiesta del diablo y el cerdo (1985), debut oficial del quinteto Mar Otra Vez, puso de manifiesto que en España existían músicos afines al lado oscuro y peligroso del rock, herederos de la línea genealógica que unía a The Velvet Underground con la no wave o The Birthday Party. Treinta años después, el panorama no ha cambiado en exceso: ahora es la dictadura indie mainstream la que impide asomar la cabeza a las propuestas de riesgo, que no obstante siguen desarrollándose en el underground. De la mano de Truco Espárrago y Pequeña Criatura, dos sellos tan pequeños como inquietos, varias bandas y artistas que funcionan al margen de la aburrida normalidad reinante, como Conjunto Podenco (Jonás), Sagrados Corazones (He matado a mi hermana), Medievo (Invítame a gritar/Canción pequeña II), Raisa (La planta baila I y II), Juventud Juché (He), Pablo Und Destruktion (Curiosos) y Les Rauchen Verboten (Ladra), rinden en Destrozando a Mar Otra Vez riguroso homenaje (en forma, fondo y espíritu) a un disco que, como demuestran las versiones incluidas, no ha perdido ni capacidad infecciosa ni vigencia».

ENRIQUE BLANC (México)
Les juro que sí llego, de Lng/SHT
«En la renovada y pujante escena del hip hop azteca, hay nombres que llaman la atención de golpe. Y, aunque sus canciones no consigan sonar a menudo en la radio –más allá de las universitarias como Ibero 90.9 de la CDMX o Radio Universidad de Guadalajara–, cosechan seguidores y prestigio por decir las cosas sin censura y con la jerga que se mastica cotidianamente en las calles. Es decir –al menos en lo que respecta al hip hop que se hace en México–, con rimas imaginativas, irreverencia, relatos de una vida de excesos, malestar social y una crónica crisis existencial. Les juro que sí llego, el segundo EP de Lng/SHT (léase Long shot) –alter ego del MC Gastón Espinoza–, se hizo merecedor del reconocimiento por parte de los Premios IMAS como “Mejor Disco de Rap/Hip Hop” de 2015. Ocho temas donde este rapero exhibe su veloz flow y su gusto por bases con inventiva, incluidos scratches y loops al uso de la ortodoxia del género, conforman un álbum conceptual y tremendamente divertido. En él, mientras el MC promete muy a la mexicana que será puntual y estará presente en sus compromisos varios, desde los laborales a los que mueve la amistad, una serie de viñetas previas a cada track, habladas por distintas voces, desenmascaran la informalidad del protagonista del disco. “No te pones la camiseta de la empresa, o sea ya estamos hasta el gorro, cabrón”, y “Necesitamos que vengas y necesitamos esos documentos. ¡Ya estamos hasta los huevos de ti, hijo de la chingada! Eres un pinche raperucho de mierda. ¿Sabes qué… Ya ni vengas. ¡Estás despedido!”, espetan dos de esas viñetas. Sin duda, una de las ocurrencia musicales más hilarantes y geniales en el rap defeño de los años recientes. Descúbrelo en su Bandcamp (y bájatelo, no seas cabrón, por módicos 84 pesitos)».

DIEGO LONDOÑO (Colombia)
Punto de inflexión, de Asuntos Pendientes
«La sangre nueva del ska punk en Medellín tiene nombre: Asuntos Pendientes. La banda recibe la influencia innegable de clásicos como Polvo de Indio y Moijganga, y construye un mundo de sonidos que retiene toda la juventud de la nueva música creada en el valle de Medellín. Siete integrantes hacen de esta joven agrupación no una promesa, sino un presente para el rock nacional, y verla en vivo es reafirmar que el rock sigue vigente y con ganas de tragarse los días, la vida. Hasta ahora, Asuntos Pendientes consolida Punto de inflexión, su disco de debut, que sin lugar a dudas se convertirá en un referente sonoro para los próximos años».

WILLIAM PADRÓN (Venezuela)
Amarillo, de Gustavo Casas y Los que Buscan
«Gustavo Casas lleva poco más de dos décadas transitando los vericuetos de la escena musical venezolana. Sus primeros pasos los dio en Wahala, una banda de ska y reggae con la que desarrolló la mayor parte de su carrera; también formó Zaperoco Sound System y armó un proyecto denominado El Ipod Humano, con el que recorre varios países. Cantante, compositor, guitarrista, productor, mánager, especialmente inquieto, pasó por un periodo de introspección y búsqueda artística, hasta que se sinceró en calidad de solista como Gustavo Casas y Los que Buscan. Lo suyo es un indie pop esperanzador y bohemio que acaricia el folk, y sorprendió con el videoclip de Verte ya, adelanto de su EP Amarillo (2016), en el que exterioriza toda la abstracción que rige su personalidad. Esta pieza audiovisual en stop motion apela a lo artesanal, despliega un gran colorido estético y es una muestra creativa que define la calidad con la que Gustavo presenta sus proyectos. Él, guitarra en mano, se reunió con sus compañeros en Wahala Ricardo Martínez (bajo) y Adolfo Herrera (percusión), y sumó a Edward Ramírez –de C4Trio– (cuatro) y Manuel Rangel (maracas), para dar vida, en clave pop fusión, a este reciente Amarillo. La madurez se siente, las historias hablan de un personaje sensible, marcado por la exploración humana y el reencuentro de su propia condición de hacedor de canciones, sobre todo minimalistas; ésas que entablan el universo privativo de un cantautor despojado de todo interés mediático. Más que una vuelta a sus raíces sonoras es un giro a su esencia intuitiva».

DARÍO GRANJA (Ecuador)
Mamá Vudú. El inicio de la combustión
«En una época incendiaron todo. Eran brea, vortex, plazma, mastodontes. Precursores, sin duda. Una agrupación que a inicios de los 90 despertó con violencia punk para evolucionar con los años en una banda con una impronta estética que rebasó lo musical, para incursionar también en lo visual y lo poético. Pilares del rock alternativo ecuatoriano. Permanecieron juntos veinte años, tiempo suficiente para marcar destinos, grabar cinco discos y dos EPs, generar una identidad y establecer himnos, que merecen perdurar en el tiempo. En un presente donde la información abruma y satura, es válido pensar en los puntos de origen, escuchar a los progenitores, reencontrarse con Mamá Vudú».