Recomendaciones REDPEM 72

Cuatro son en esta ocasión las recomendaciones que nos hacen llegar los melómanos de la Red de Periodistas Musicales de Iberoamérica (REDPEM). Dos de ellas, la del colombiano Diego Londoño y el mexicano Enrique Blanc se centran en propuestas de sonidos electrónicos provenientes de sus respectivos países. Por su parte, el brasileño Fernando Rosa aborda el nuevo material de Boogarins, una de la bandas de rock más veneradas en su país hoy en día. Y finalmente, el argentino Humphrey Inzillo pone el reflector sobre un libro publicado en Cuba que indaga en la vida y obra del gran Chano Pozo.

DIEGO LONDOÑO (Colombia)
Fauna, de KillaBeatMaker
«El sonido de Colombia está cambiando de piel. Todos los días encontramos nuevas propuestas que se acercan más a la raíz, desde la juventud de la creación y la evolución estética y musical del mismo país. En este camino encontramos proyectos como KillaBeatMaker, un constructor de sonoridades, un viejo zorro de la escena musical paisa, que ahora se atreve a tener otra máscara y brindarla a todos. Así se lanza más allá del funk, el rock, el rap y la simple electrónica, para proponer las sonoridades de la selva, del mar, de los verdes inmensos de Colombia, y también, de la vida nocturna, desenfrenada y caótica de la ciudad.
Este DJ constructor de beats, mezcla sonidos y ritmos tradicionales con ritmos urbanos y música de club oscura, para convertirse en la nueva cara del afro-colombian bass. Es un enérgico actor en vivo que también usa su voz, habilidades de estilo libre y el boxeo del beat en los sets de DJ en vivo. Ahora presenta su primer EP titulado Fauna y habla de la naturaleza y la cultura diversa de la próspera Colombia de hoy».

ENRIQUE BLANC (México)
Sierra Madre, de Bial Hclap
«Durante varios años el productor y músico mexicano Bial Hclap estuvo ligado al hip hop, dedicándose a diseñar bases rítmicas para varios MCs, o bien a desarrollar un trabajo en dicho estilo en sus formas más libres y experimentales. Es el fundador del sello Handiclap Records, impulsor de talentos como la MC Ximbo. Por todo ello sorprende ahora este EP en el cual, quien también es conocido como Humberto Loopz, se arroja hacia el ámbito de la fusión electrónica con cinco temas en los que vale la pena sumergirse. Fuerza es un trabajo que anuda beats y golpes de marimba. Himno solar recurre a sonoridades prehispánicas, a la par de jaranas, y el tema que da título al disco recarga sus baterías sonoras en el son jarocho, vía arpa, jarana, marimba y voz. Fusiones de calibrada factura que recuperan sonidos tradicionales para transformarlos en algo nuevo a través de la electrónica, y que tienen como socio creador al gran Noé González, director musical de la afamada agrupación Los Cojolites».

FERNANDO ROSA (Brasil)
Sombrou dúvida, de Boogarins
«Natural de Goiânia, en el centro oeste de Brasil, la banda Boogarins –Benke Ferraz, Dinho Almeida, Inaiã Benthroldo y Raphael Vaz– es un fenómeno del circuito independiente del país. Fruto de una de sus escenas musicales más importantes, el grupo ha construido una carrera de éxito nacional e internacional. A su favor puede decirse que ha contado con la influencia de la producción psicodélica de su tierra, digamos de Os Mutantes y Jupiter Maçã. Su nuevo disco se grabó en Austin, Texas, esa especie de capital mundial de la psicodelia. Y todo ello se refleja en éste Sombrou dúvida, su cuarto álbum, un paso al frente en la carrera de la banda. Los arreglos y las intervenciones de guitarra, especialmente, revisten de forma óptima sus temas con timbres de moderna brasilidad (viola caipira, aires de samba/bossa), y las guitarras de Ferraz y Almeida no le deben nada a los mejores logros actuales del instrumento en el país y el mundo. El disco tiene grandes momentos, en especial en las canciones Sombra ou dúvida, Invenção, Dislexia ou transe y Te quero longe. En definitiva, una obra con cohesión, tensa y emocional que agradó a sus seguidores en Brasil y que seguramente lo hará en el exterior. La edición brasileña de la revista Rolling Stone ya destacó a este álbum entre las novedades más interesantes del año».

HUMPHREY INZILLO (Argentina)
Chano Pozo. La vida (1915-1948), de Rosa Marquetti Torres (Editorial Oriente) (Cuba)
«En esta minuciosa biografía, Rosa Marquetti Torres –licenciada en Filología e investigadora musical– hecha luz sobre un mito de la música cubana: el gran Chano Pozo. Famoso por ser autor, junto a Dizzy Gillespie y Gil Fuller, de Manteca, uno de los standards más populares del jazz latino, el tamborero, bailarín y compositor ostenta una vida de novela, con una infancia ambientada en el solar El Africa y una adolescencia que incluye un paso por el reformatorio y diversos incidentes policiales, y una educación sentimental construida al sonido de los tambores y los golpes del boxeo callejero, la religión de origen afro, los desfiles de carnaval con la comparsa Los Dandys y su incursión definitiva en la música, a partir de su entrada en el universo de los Sextetos y Septetos, clásicas formaciones de la década del 30.
Notable es el relato de su llegada a Nuebayol y su iniciático encuentro con Dizzy Gillespie y la escena del bebop, propiciado por el maestro Mario Bauzá. “La primera vez que lo escuché, hablamos. Es decir, no hablamos, nos miramos el uno al otro y nos reímos”, recordaría luego Gillespie en su autobiografía. Claro, Pozo no hablaba inglés. Sin embargo, lo sedujo con su simpatía, su ritmo y su musicalidad. Y pronto se sumaría a la orquesta del trompetista en su mítico concierto del Carnegie Hall de 1937, junto a la cantante Ella Fitzgerald. Se relata, también, la gira por Europa junto a Gillespie y las diversas versiones sobre su asesinato, el 2 de diciembre de 1948, después de ser baleado en un bar de Nueva York, pocas semanas después de cumplir treinta y cuatro años.
Acompañado de un completo registro discográfico (grabó, entre otros, con Edmundo Ros, Tito Rodríguez, Miguelito Valdés y James Moody) y la extensa bibliografía consultada, Chano Pozo. La vida (1915-1948) es un libro indispensable. Vale la pena, especialmente, explorar su vínculo con la religión afrocubana, con su incursión en la sociedad secreta Abakuá, de la que fue expulsado por haber grabado unos cantos secretos para Radio Cadena Azul».