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domingo 8 de diciembre de 2024
Foto: Pixabay

Music supervisor: nueva pieza clave en el sector musical

A todos nos encanta ese momento en el que suena la canción perfecta en una serie. En Peaky Blinders, Euphoria o High Fidelity hay claros ejemplos de la magia que una pieza musical puede generar en una escena. La música potencia la fuerza narrativa de cualquier historia; tener conciencia de ese hecho y saber cuándo y cómo aplicarlo es la tarea del supervisor musical de una producción audiovisual o un videojuego, figura en auge dentro del negocio.

¿Cómo llega la música a una película o a una serie? ¿Cuánto se paga por usar una canción? ¿Cuáles son las funciones del music supervisor? ¿Qué es una licencia de sincronización musical? Son preguntas cuya respuesta permiten comprender con precisión la relevancia creciente de esta figura en el mundillo.

Las industrias audiovisual y del videojuego viven un momento de oro, y la música es una materia prima imprescindible para sus productos. Dado el hundimiento de ventas provocado por la piratería, el parón en el live causado por la pandemia y la frágil cadena de ingresos del streaming, el mercado audiovisual puede convertirse en un importante nicho de mercado y fuente de ingresos para músicos, autores, productores, sellos o editoriales.

 

Qué es un supervisor musical o music supervisor
El supervisor musical es la persona encargada de gestionar todos los elementos musicales y sonoros de una obra o grabación audiovisual. Una de sus principales tareas es actuar como intermediario entre los creadores de contenido y los titulares de derechos de obras musicales.

Esta figura profesional es imprescindible en las producciones anglosajonas, y poco a poco se va consolidando en España y Latinoamérica. Aunque intervienen mayoritariamente en el ámbito del entretenimiento (largometrajes, series, cortos o documentales), también hay hueco para ellos en la publicidad.

 

Licencias de sincronización
Al proceso que permite que una canción pase a acompañar a una escena, formando una única pieza, se le denomina sincronización. Mediante la obtención de una licencia de sincronización, es posible colocar una pieza musical –o un fragmento de ella– sobre una secuencia de imágenes en movimiento.

En la práctica, la gestión de estas licencias es compleja, debido a la cantidad de agentes involucrados y a la necesidad de invertir muchos recursos y tiempo, empezando por los correos electrónicos y siguiendo por las llamadas y gestiones administrativas. Por este motivo, contar con una persona dedicada exclusivamente a ello es lo más recomendable.

 

Sonar claro – Music supervisor

 

Funciones del music supervisor
1. Identificar a los titulares de derechos. La investigación previa es fundamental para identificar a las personas o agentes a los que hay que dirigirse para obtener la licencia con agilidad: autores, editores, sello discográfico titular del máster y demás interlocutores.

2. Negociar con los titulares de los derechos. Esto incluye todo el proceso de gestión de la licencia y de la revisión de los acuerdos alcanzados. Revisar si el precio de la licencia está bien dimensionado sería un ejemplo concreto de esta función. Para ello, es necesario que el supervisor musical tenga una amplia experiencia en el mercado y conocimientos legales, a fin de asegurar al productor que todo el proceso de gestión sea correcto y pueda usarse la pieza musical sin consecuencias negativas posteriores.

3. Hacer propuestas creativas. Muchas veces la canción soñada no entra dentro del presupuesto de la producción, y es necesario buscar alternativas. El conocimiento y la creatividad del music supervisor son claves para encontrar aquella otra canción que sustituya a la original y que aporte a la escena el mismo carácter que el director y los guionistas estaban buscando.

4. Manejar librerías musicales. Cuando el presupuesto es aún más limitado, la música de librería se convierte en el mejor aliado. En las librerías se pueden encontrar piezas musicales a precios muy asequibles, y el resultado puede ser muy satisfactorio si cuentas con un buen supervisor musical.

5. Completar la documentación correspondiente que acompaña la obra. Los partes de música, denominados en la industria como Cue Sheet, son documentos que recogen el minutado de todos y cada uno de los elementos musicales que se integran en la obra, además de toda la información sobre los titulares de los derechos y posibles restricciones.

 

Sonar claro – Music supervisor

 

Diferencias entre score y soundtrack
Confundir score con soundtrack o banda sonora es frecuente, pero en la industria cinematográfica existen diferencias entre un concepto y otro.

Cuando hablamos de soundtrack nos referimos a todas las canciones que forman parte de la pieza audiovisual, ya sean preexistentes (obtenidas mediante licencias de sincronización) u originales (creadas ex profeso).

Cuando hablamos de score, sin embargo, nos referimos solo a la música incidental o ambiental, cuyos efectos sonoros percibimos en segundo plano y sirven de apoyo a la narración de las secuencias o escenas. Normalmente suele ser original o conseguida en librería.

En este sentido, es importante que el supervisor musical tenga siempre a mano músicos de estudio que puedan cubrir estas necesidades.

 

La intervención del music supervisor
Evidentemente, su intervención depende de la importancia que los productores, guionistas y directores de la obra audiovisual concedan a la música, pero lo ideal es que participen desde la preproducción. El modo en que un director o un director de fotografía conciba una secuencia, sus planos, su duración, o el enfoque de lo que quiera transmitir, puede condicionar la elección de una canción. Como curiosidad, directores tan emblemáticos como Quentin Tarantino o Paolo Sorrentino incluyen las piezas sonoras en el propio proceso de escritura de guión.

En todo caso, su presencia se hace imprescindible durante las labores de posproducción. Trabajan codo con codo con montadores y editores, dándoles soporte en la vertiente más legal y administrativa.

En definitiva, el music supervisor es una figura transversal que debe tener esa doble vertiente creativa y de gestión legal-administrativa, con capacidad para adaptarse a las necesidades de cada producción concreta.

Sonar claro Sympathy For The Lawyer

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