La artista argentina residente en Madrid Guada realiza un particular y emotivo homenaje a la voz con su nuevo tema Yo canto.
Más allá de la voz o de la canción, la artista argentina residente en Madrid, Guadalupe Álvarez Luchía realiza un ejercicio de devoción casi religiosa con su nueva canción, Yo canto, con producción de Diego Galaz de Fetén Fetén. Guadalupe Álvarez Luchía es ahora Guada, una mutación, una nueva entidad artística que es, a la vez, el nuevo alter ego de la artista afincada en la capital de España desde hace una década.
Hay un renacimiento en la manera de interpretar el tema, una virtud con la que vive y convive, la que le ayuda en su devenir artístico. El canto como piedra sobre la que construir un templo, ayudada por Diego Galaz (mitad de Fetén Fetén y colaborador de artistas de la talla de Joaquín Sabina, Jorge Drexler, Silvana Estrada o Kepa Junkera) y que supone la base de una compleja obra sonora de la que se irán conociendo diferentes actos en los próximos meses.
Guada se acerca a sonidos como el carnavalito, la baguala, la chacarera y folk-pop más transversal. Ella cita como influencias y referentes a artistas como Liliana Herrero, Lisandro Aristimuño, Joni Mitchell o Joan Baez; un recorrido universal en el que Diego Galaz la acompaña con instrumentos no habituales en el pop mediático: la lata de pimentón, el pandero cuadrado, el caxixi, la quijada, los cracebs, la zanfona, la sartén, el cajón o la mandolina. Un experimento que tiene visos de ser generacional, de ser el puente definitivo que cruce el océano y una las sonoridades de España con Sudamérica.
