Dos amigos se reencuentran después de muchos años e intentan reconstruir su amistad. En el medio, sobrevuela el fantasma de un amigo que ya no está. Se estrena en Argentina Instrucciones para flotar un muerto, del director cordobés Nadir Medina.
Qué: Película (estreno en Argentina)
Pablo (Santiago San Paulo) es un joven de treinta y cinco años que vive en Córdoba, Argentina, trabaja en un hospital y atraviesa los dramas típicos de su edad. Su vida da un vuelco cuando una vieja amiga de toda la vida, Jesi (Jazmín Stuart) regresa a la Argentina luego de vivir varios años en el exterior. Mientras intentan resucitar una relación amistosa sumida en el más absoluto letargo debido a la distancia y al paso del tiempo, emergerán secretos y, sobre todo, la ausencia de su amigo Martín, fallecido hace unos años; una presencia que no para de emerger.
Este filme es el segundo escrito y dirigido por el realizador cordobés Nadir Medina. Luego de El espacio entre los dos (2012), regresa a la cartelera con una película de fuerte contenido dramático que hace foco en las relaciones personales y los vínculos humanos. Temas recurrentes del cine cordobés, que ya pisa fuerte, que suele generar relatos de este tipo, como Maturitá (2016), Mochila de plomo (2018) o Casa propia (2018).
Respecto a las motivaciones a la hora de realizar el largo, el director comentó en diálogo con el portal Escribiendo Cine: «Empecé a escribir el guion en 2012 (…) varios conocidos que se habían ido del país en 2001 volvían, y había algo que me interesaba de eso. Empecé, de hecho, escribiendo algo sobre 2001 pero fue solo el impulso; luego se transformó en una película de personajes. Cuando aparece el personaje, el mismo comienza a dictarte el guion».
