Concebido durante la época más álgida del confinamiento, el séptimo álbum del proyecto musical del ecuatoriano-estadounidense Roberto Carlos Lange (aka Helado Negro) es una extensa y gratificante inmersión en el lado más luminoso y amable de su universo interior.
Qué: Disco (4AD)
El nuevo álbum del proyecto liderado por Roberto Carlos Lange es una paradójica revelación: a lo largo de los quince temas de Far In, Helado Negro no solo despliega el lado más luminoso de su ecléctica paleta sonora, sino que, tratándose de una producción que fue concebida durante los peores meses del cautiverio pandémico, el músico ecuatoriano-estadounidense ha fraguado un disco extrañamente expansivo y accesible.
Cada una de sus canciones suena como una invitación, una puerta de entrada a un mundo mucho más vaporoso, etéreo y amable. La voz de Lange, quien canta en español e inglés con la misma calidez y levedad, es tan reconfortante como las texturas electrónicas y los acordes minimalistas que suelen acompañarla. Comfort y música para volar, sin duda, pero el imaginario de Helado Negro también está salpicado de sombras y temores, aunque ya no de manera tan explícita como en el pasado.
«La escapatoria nunca está allá afuera, tienes que ir hacia adentro», ha dicho Lange, en alusión al título del disco, el primero que graba para el influyente sello 4AD. En eso consiste, justamente, el sucesor del ovacionado This Is How Your Smile, editado un par de años atrás: Far In fue compuesto y grabado en un entorno muy distinto al de todas sus producciones previas (la cuarentena sorprendió a Lange, quien entonces vivía en Brooklyn, Nueva York, desarrollando una residencia artística en el pequeño pueblo de Marfa, Texas, junto con su pareja, la artista plástica Kristi Sword), pero ese es, precisamente, uno de los rasgos que lo hace tan especial.
Es un álbum que puede llegar a sonar ligero y escapista, es cierto, pero que transmite un insobornable compromiso con la belleza, la libertad y esa vida en comunidad que tanta falta nos hace.
